©



Las obras publicadas en este blog, todas y cada una de mi autoría, YA NO están registradas y protegidas por la Dirección Nacional del Derecho de Autor.

Se permite y agradece su difusión total o parcial por cualquier medio.


"Todo el que crea que lo de afuera es lo más importante a la hora del banquete comerá solo las cáscaras"
O.Z.G

sábado, 3 de julio de 2010

Insomnio

.
.
No descansa la mente evocando recuerdos...
Cuando pesan los párpados
Y acaso falta el sueño
Se desangran de pena los huesos olvidados
Las palabras son ecos empañados
Que retumban impadiosos en los oídos secos del insomnio latente...


¿De quién son los puñados de estrellas en la noche?
¿De quién las caminatas que alguna vez hicimos sin luna y sin violines?
¿De quién los versos pobres de piedad e inocencia?
¿Cuándo acaba la noche si los ojos no duermen?

Estas mismas pupilas que alguna vez besaron tu mirada
Se apagan abrumadas por fantasmas perversos...
Y aún así no llega el plácido silencio,
La oscuridad exacta que desdibuja el mundo
Cuando por unas horas las pestañas se miman...

Será que algunas noches no son para dormirlas...
Será que los recuerdos también sufren de insomnio...
Será que nos mintieron con eso del reloj y de los días...
Será que nos mintieron tantas veces...



A.C - 19/04/2006

miércoles, 2 de junio de 2010

Nada que ver...



Ella quiso quererlo. Él no quiso.
No se dejó quemar por las caricias, ni se dejó abrigar por las palabras...
Ella intentó en silencio ir sacudiéndole ese humo en la mirada.
Y él, con sus ojos mansos, no hizo más que mirar sin decir nada.


Ella desarropó cada uno de sus huesos y se embriagó en su calma.
Él amarró con prisa cada miedo de que le viera el alma...
Pero ella, sin embargo, se arrimó incluso allí dónde él no se habitaba.
Y nada para ver más que lunares muertos de nostalgia.

Ella cubrió con besos sólo un rincón pequeño de su espalda.
Él ocupó, acaso sin saberlo, cada ruina de su conciencia anestesiada.
Ella se entregó casi igual de desnuda que con él al tiempo y la distancia.
Él , taciturno el sueño, ya no la recordaba.

Ella quiso quererlo. Él no quiso.
Ella esperó volver a verlo. Él no había esperado nada...
A.C - 06/02/2009

sábado, 10 de abril de 2010

Palabras cruzadas

.
.
Cuando todo se duerme y hace frío
A quien le importa el tiempo...
A quien le teme el mundo si nos puede
No basta con dejar caer los párpados
Es tan incierto el eco de la duda
No descansa la mente
Y el sueño intenta acercársenos pero no escapa de la sombra del ruido
Silencios que se enferman y agonizan


¿Qué pasara a estas horas?
¿Qué pasara después?
¿Quién tiene las respuestas?
¿Quién cumple las sanciones?
¿Quién busca horizontes desdibujados por las llamas del misterio?


A quién le interesará el verso absurdo de aquellos que no entienden lo que dicen
Los labios a los ojos
Suelen morir de pena las manos abandónicas
Suelen desvanecerse de deseo los cuerpos olvidados
Es cruel el hastío de caricias
Es inoportuno el pensamiento cuando se cuela en el colchón de la ausencia de fuego


Para qué las palabras
Para qué los hechos
Para qué...
Para qué...
Para qué...


Cuando todo despierta
Y sigue haciendo frío
Será que el sol no quiere acariciarnos...


A.C -06/09/2005

martes, 23 de marzo de 2010

Remiendos en el alma

.
.
Llovizna desconsuelo...
Amanece nostalgia...
El tiempo marca lento el compás de la agonía que provoca la relación carnal entre el corazón y la conciencia...
¿A dónde huir a estas horas?
¿Por qué caminos?
¿Cómo?
Mis párpados cansados se embriagan con el humo del circo inevitable en que se pierde mi mirada...
La rutina desgasta el vínculo que a menudo me unía sin pudor a mis lágrimas...
Y hasta mi sombra escapa y se esconde en los rincones más recónditos
Espantada de confusión y miedo...
Son muchas las heridas, y es muy nueva la piel,
Basta una pálida caricia a destiempo e incierta para que vuelvan a sangrar mis cicatrices...
Mi alma ya no se queja, no reclama piedad
Queda muy poco espacio para nuevos remiendos...
Mis huesos que eran libres se pegan a mi carne
En un intento vano de ayudar a decidirse al sentimiento...
Y el sentimiento sabe lo que siente
Y sin embargo...
Ni el alma, ni los huesos, ni el corazón, ni la conciencia
Encuentran paz en esta oscuridad a pleno día...
Pero me quedo al lado de ellos...
Porque mi alma está abatida y muy marcada
Pero es mía.
Y el néctar que me llena las venas de vida y de misterio
Pide a gritos
Que cuide con intensidad de este dolor
Y que borde con dedicación este parche...
Mi alma lo merece.
Seguir cuesta remiendos
Y para abandonar sobran y sobrarán motivos siempre...
Porque la vida es una fiesta
Que dura hasta la madrugada pero de la que nos podemos ir a medianoche
Y perdernos el final
Y entonces...
El absurdo le gana al tiempo
Y asesina pasionalmente las ilusiones...
Con que derecho...
En definitiva la llovizna puede volver a ser de ternura
Y los amaneceres siempre han sido distintos.


A.C - 10/08/2005

Garabateando acordes...