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"Todo el que crea que lo de afuera es lo más importante a la hora del banquete comerá solo las cáscaras"
O.Z.G

viernes, 27 de septiembre de 2013

Amor no correspondido



Angie va caminando por la calle cuando en una esquina cualquiera se detiene a encender un cigarrillo. Cuando levanta nuevamente la vista encuentra a La Vida parada frente a ella, entonces, no pudiendo contener su arrebato de pasión, le dice:

- Gracias por existir. Te amo.

La Vida la mira con expresión vacía y le responde:

- Disculpá... No sos vos... soy yo...

An - 27/09/2013

martes, 10 de septiembre de 2013

Oda a mi Madre



A quien puso su cuerpo para darme la vida, 
y luego entrego su alma para abrigarme de la muerte...



Te espero cada tarde cuando llega la tarde
Te espero cada tarde y sé que no regresas
¡Qué absurdo es esperar que vuelvas de la muerte!

Te quedabas dormida y yo en tierras lejanas
Bailaba sin saberlo un tango a tu memoria
Te dormiste en silencio como se van los héroes…

Te fuiste cuando juntas habíamos aprendido que hay que volar sin miedo…
Que el bálsamo es la risa, cantar la medicina
El amor lo sagrado

Y el reencuentro la fiesta…

No sé cuándo ni cómo pero voy a tu encuentro
Somos como esos bulbos de las flores del patio
Que todos los veranos regamos con anhelo
Donde quiera que estés volverás a parirme

Y juntas volveremos a cantar Madre mía…

An - 07/09/2013

viernes, 7 de septiembre de 2012

Muerte que duele Ausencia


"...cuando ya no era mi perro el que ladraba..."


Lo que duele no es la muerte, lo que duele es la ausencia, constante, arbitraria, repetida, implacable,
 
abrumadora, insoportable...

El dolor por la muerte discrimina, humano, animal, vegetal,

Categoriza, separa, selecciona...

La ausencia es uniforme,

No sabe de colores ni de especies...

 

La ausencia cala los huesos de hombres y animales, de plantas e incluso de lugares...

La ausencia arde hasta el tormento en los rincones, desespera...

Vuelve humilde al villano e impotente al que roce aunque sin ganas...

La ausencia es excesiva e invasiva,

Te consume la risa y la mirada...

 

La ausencia se hace carne, y te hace añicos

Parece evaporarse pero revive en cada gesto de nostalgia...

Es un mal que no cura, es un puñal al alma... es un retorcerse de dolor los recuerdos en cada despertar
 
de las pestañas...

 

La ausencia es sin embargo compañía en las peores veladas...

Pero se vuelve pronto insoportable y es un gemir amargo de esperanza gastada...

La ausencia se apodera de los sitios más recónditos, de paredes, de puertas, de mesadas...

La ausencia se acurruca desafiante entre tus manos y te arranca las caricias desgarradas...

Te abraza sin que quieras, sin que pidas... y te asfixia con ansias...

 

La ausencia mata lenta y acompasadamente...

O se queda mirándote, secándote las lágrimas, lamiendo tus heridas...

Pero se queda siempre que alguien falta... se queda con aquellos que se quedan...

Ejerciendo su poder desde el silencio...

Defendiendo su lugar entre las sábanas...

 
A.C - 12/08/2009

jueves, 19 de julio de 2012

Mis Manos




Tengo las manos marcadas, tienen arrugas, tienen

Tienen mis manos líneas, tienen marcas, muchas, tienen muchas arruguitas pequeñas que las bordan

Tengo mis manos lejos de tus manos, tengo por unas horas

Y estas horas me arrugan más las manos

De ganas de abrazarte y que no llegues

Tengo las manos viejas de esperarte

Aunque solo te espere por unas pocas horas

Son horas que me escurren las manitas y las arrugan lejos de tu piel

Tengo las manos grandes y vacías

Con arrugas que cruzan por los dedos

Quedan feas mis manos en las fotos

Porque son manos de papel plegado

Con líneas que las surcan y las rajan

Son manos que trabajan

Tengo manos curtidas, piel rugosa

Manos con grietas muertas de nostalgia

Quiero abrazarte pronto vos piel otra, nombre propio:

Sebastián

Para que me suavices las manos con caricias

Para que vos recorras mis arrugas y mis manos

Ya no sientan que son feas en el mundo

De manos que no tienen

Líneas que

Las desborden y las crucen
A.C - 23/05/2012

martes, 27 de marzo de 2012

Pensamientos

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Porque me da la gana... porque remolonea en un rincón desde hace tiempo y hoy, por ser otoño, se merece salir a dar una vuelta de calesita al abrigo de un sol tibio y las primeras hojas amarillas... o dicho sin vueltas de calesita y convocando a un entrañable participio: ser compartido...
.
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Durante esa sucesión de luces y sombras que conforma los momentos de la vida reiteradas veces se corta ese hilo delgadísimo y muy poco visible que algunos llaman felicidad. 

Entonces, las fuerzas flaquean y falta el aire. Las ideas se evaporan o, en ocasiones, se tiñen de un “negro desesperación” que no da tregua 

¡Qué situación tan terriblemente patética! 

Qué cierto es aquello de que "el sentido común es el menos común de los sentidos". Las salidas existen. Tal vez no las que esperamos. Quizás no llegaremos a ellas por el camino que hemos elegido. Pero existen. 

La muerte es ese sueño indiscutiblemente trágico del cual no hay retorno y, sin embargo, puede que aún en la muerte haya salidas. Hacia otros horizontes. Hacia otros infinitos. Hacia otros mundos de cartón un poco más precisos que éste que habitamos. De todos modos duele. La muerte de los otros es un dolor intenso, desgarrador, amargo que se siente en el alma y en el cuerpo. La muerte de los padres es ese mismo dolor multiplicado hasta el delirio; hasta el ardor incontrolable que sin pausa quema y al mismo tiempo fisura nuestros huesos. La muerte de un hijo no puedo y sinceramente no encuentro el valor para querer imaginármela. Pero debe doler más seguramente 

¿Y por qué no habría de hacerlo? 

 El dolor es un sabio maestro al que ignoramos o del cual huimos sin la mínima cuota de conciencia de cuan importante y necesario es en nuestras vidas. En parte, gracias a él crecemos. Sin embargo, por algún esencial y caprichoso rasgo de la naturaleza humana le tememos. Y es justamente el miedo quien nos hace esconder en los rincones más insospechablemente ocultos. Podemos permanecer allí por horas, meses, años... incluso vidas, en nuestro afán de no enfrentar las situaciones por el simple motivo de que tenemos miedo. Es verdad, el miedo paraliza. 

¿Entonces?

Entonces busquemos algún esquema lógico que nos ayude a erradicarlo y a avanzar. Pensemos en la muerte de los otros. Pensemos en nuestra propia muerte. A ella no hay más alternativa que enfrentarla. 

Pues bien, ¿Por qué no hacer lo mismo con otras situaciones? 

Tal vez porque la cobardía o la mediocridad no nos permiten ser y, siendo, hacernos cargo de nuestras elecciones. Quizás porque por negligencia o alguna otra razón no nos hemos formado o no nos sentimos preparados para hacerlo. Porque confiamos en el después, en la existencia de un mañana en el que podremos concretar todo aquello que hoy postergamos. Porque de esta forma no arriesgamos, y al no arriesgar creemos, falsamente, que no perdemos. 

¡Qué pensamiento pobre, vacío, inútil! 

Nos perdemos en la consecución de escapatorias que desembocan en un círculo vicioso que nos atrapa y nos desmoraliza, nos desfigura, nos despersonaliza, nos consume. No se trata de huir ni de ignorar. Como alguien dijo alguna vez: “ Huyo para ignorar pero no puedo ignorar que huyo.” Se trata de tomar conciencia, hacerse cargo, enfrentar las situaciones y arriesgar. Si tuvimos la posibilidad de prepararnos para ello y no lo hicimos da igual. Ya no podemos remediarlo, debemos seguir más allá de los resultados. Huir es negar la realidad y en tal proceso negarnos a nosotros mismos. Enfrentar la situación significa enfrentarse a la vida y demostrarle que aún nos quedan fuerzas, que apostamos contra el miedo y que, en el peor de los casos, aceptaremos revancha. Porque arriesgar implica dos finales, y acaso el fracaso nos enseña mucho más que el éxito. 

El éxito se alcanza, se disfruta y allí inmediatamente perece entre sonrisas e ilusiones. El fracaso lastima, claro, pero las heridas merecen ser curadas. Entonces es imposible detenerse. Fracasar es darse cuenta de que aquel camino no sirve y buscar nuevas alternativas. El fracaso, contrariamente a lo que usualmente creemos, nos impulsa hacia adelante. 

La magia de perder reside en la posibilidad de buscar nuevas estrategias para avanzar hacia el triunfo. 

Y triunfar en la vida es no haber perdido el tiempo. Pero perder el tiempo no es detenerse, descansar, sentirse agobiado. Es desdibujar el límite entre los objetivos concretos, los deseos y las utopías, y, en consecuencia, bajar los brazos ante el primer obstáculo. 

El triunfo tiene diversas formas y colores. Usualmente se mide en conocimientos, títulos, honores, posesiones, fama, dinero, vestimenta... y acaso tenga mucho más que ver con el alma y las pasiones. Cuánto más ricos seríamos si midiéramos el triunfo en cantidad de amigos, abrazos, esperanzas, hacerse cargo, riesgo, canciones en la ducha, amor, viajes, locura, arrebato, sol, vino, poesía aún mal rimada, esfuerzo, ayuda, diálogo, mar, silencio, sonrisas, carcajadas, suspiros, fotos en blanco y negro, películas de antes, milongas, sudor, lágrimas, ideas y caminos, y mucho más, y todo lo que cabe en el alma. 

Porque triunfar va mucho más allá de concretar un objetivo, de llegar a la meta. Alcanzar un sueño es algo maravilloso, pero es solamente eso, la realización de algo hasta entonces esperado. 

En cambio triunfar en la vida es haber aprovechado al máximo ese período inexacto entre nuestro comienzo y nuestro fin. 

  A.C - 24/06/2004

sábado, 3 de julio de 2010

Insomnio

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No descansa la mente evocando recuerdos...
Cuando pesan los párpados
Y acaso falta el sueño
Se desangran de pena los huesos olvidados
Las palabras son ecos empañados
Que retumban impadiosos en los oídos secos del insomnio latente...


¿De quién son los puñados de estrellas en la noche?
¿De quién las caminatas que alguna vez hicimos sin luna y sin violines?
¿De quién los versos pobres de piedad e inocencia?
¿Cuándo acaba la noche si los ojos no duermen?

Estas mismas pupilas que alguna vez besaron tu mirada
Se apagan abrumadas por fantasmas perversos...
Y aún así no llega el plácido silencio,
La oscuridad exacta que desdibuja el mundo
Cuando por unas horas las pestañas se miman...

Será que algunas noches no son para dormirlas...
Será que los recuerdos también sufren de insomnio...
Será que nos mintieron con eso del reloj y de los días...
Será que nos mintieron tantas veces...



A.C - 19/04/2006

miércoles, 2 de junio de 2010

Nada que ver...



Ella quiso quererlo. Él no quiso.
No se dejó quemar por las caricias, ni se dejó abrigar por las palabras...
Ella intentó en silencio ir sacudiéndole ese humo en la mirada.
Y él, con sus ojos mansos, no hizo más que mirar sin decir nada.


Ella desarropó cada uno de sus huesos y se embriagó en su calma.
Él amarró con prisa cada miedo de que le viera el alma...
Pero ella, sin embargo, se arrimó incluso allí dónde él no se habitaba.
Y nada para ver más que lunares muertos de nostalgia.

Ella cubrió con besos sólo un rincón pequeño de su espalda.
Él ocupó, acaso sin saberlo, cada ruina de su conciencia anestesiada.
Ella se entregó casi igual de desnuda que con él al tiempo y la distancia.
Él , taciturno el sueño, ya no la recordaba.

Ella quiso quererlo. Él no quiso.
Ella esperó volver a verlo. Él no había esperado nada...
A.C - 06/02/2009

sábado, 10 de abril de 2010

Palabras cruzadas

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Cuando todo se duerme y hace frío
A quien le importa el tiempo...
A quien le teme el mundo si nos puede
No basta con dejar caer los párpados
Es tan incierto el eco de la duda
No descansa la mente
Y el sueño intenta acercársenos pero no escapa de la sombra del ruido
Silencios que se enferman y agonizan


¿Qué pasara a estas horas?
¿Qué pasara después?
¿Quién tiene las respuestas?
¿Quién cumple las sanciones?
¿Quién busca horizontes desdibujados por las llamas del misterio?


A quién le interesará el verso absurdo de aquellos que no entienden lo que dicen
Los labios a los ojos
Suelen morir de pena las manos abandónicas
Suelen desvanecerse de deseo los cuerpos olvidados
Es cruel el hastío de caricias
Es inoportuno el pensamiento cuando se cuela en el colchón de la ausencia de fuego


Para qué las palabras
Para qué los hechos
Para qué...
Para qué...
Para qué...


Cuando todo despierta
Y sigue haciendo frío
Será que el sol no quiere acariciarnos...


A.C -06/09/2005

martes, 23 de marzo de 2010

Remiendos en el alma

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Llovizna desconsuelo...
Amanece nostalgia...
El tiempo marca lento el compás de la agonía que provoca la relación carnal entre el corazón y la conciencia...
¿A dónde huir a estas horas?
¿Por qué caminos?
¿Cómo?
Mis párpados cansados se embriagan con el humo del circo inevitable en que se pierde mi mirada...
La rutina desgasta el vínculo que a menudo me unía sin pudor a mis lágrimas...
Y hasta mi sombra escapa y se esconde en los rincones más recónditos
Espantada de confusión y miedo...
Son muchas las heridas, y es muy nueva la piel,
Basta una pálida caricia a destiempo e incierta para que vuelvan a sangrar mis cicatrices...
Mi alma ya no se queja, no reclama piedad
Queda muy poco espacio para nuevos remiendos...
Mis huesos que eran libres se pegan a mi carne
En un intento vano de ayudar a decidirse al sentimiento...
Y el sentimiento sabe lo que siente
Y sin embargo...
Ni el alma, ni los huesos, ni el corazón, ni la conciencia
Encuentran paz en esta oscuridad a pleno día...
Pero me quedo al lado de ellos...
Porque mi alma está abatida y muy marcada
Pero es mía.
Y el néctar que me llena las venas de vida y de misterio
Pide a gritos
Que cuide con intensidad de este dolor
Y que borde con dedicación este parche...
Mi alma lo merece.
Seguir cuesta remiendos
Y para abandonar sobran y sobrarán motivos siempre...
Porque la vida es una fiesta
Que dura hasta la madrugada pero de la que nos podemos ir a medianoche
Y perdernos el final
Y entonces...
El absurdo le gana al tiempo
Y asesina pasionalmente las ilusiones...
Con que derecho...
En definitiva la llovizna puede volver a ser de ternura
Y los amaneceres siempre han sido distintos.


A.C - 10/08/2005

jueves, 24 de diciembre de 2009

De mentiras y regalos...

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Ojalá Papá Noel se pusiera un barcito en una esquina ... Ojalá los Reyes Magos se fueran de putas algún 6 de enero... Ojalá el Ratón Pérez se jugara los ahorros al tute cabrero o se los patinara en vino y puchos... Y así fueran quedando de a poco en el olvido los engaños...
Tal vez entonces, cuando dejemos de ser los primeros en abusar de la inocencia con mentiras tan absurdas como insostenibles... Cuando dejemos de ser los primeros en dar doble discurso a los más chicos, en enseñarles fechas y personajes tradicionalmente inexistentes sin razón ni sentido, cuando no seamos más los primeros en esconder un regalo, sí, un regalo "mentido", en un ropero, y luego los primeros culpables de la primera desilusión que han de tener los niños, tan grande en su momento, y con motivo... “Mis viejos me contaron de los Reyes, y del gordo de barba subido en el trineo, y del ratón, tacaño, que sólo da monedas, yo no los conocías, ellos me lo contaron, después, resulta que después era mentira... Si no los conocía... Para qué me contaron... Ahora que ya formaban parte de mi días me los arrebatan del puñado de ilusión que aprieto entre mis manos diminutas... Qué perdida de tiempo... Podríamos habernos ahorrado las cartitas, los zapatos, el agua, el pasto, el diente que se perdió entre la funda de la almohada, y haber escrito un cuento, leído un libro, aprendido una canción, jugado al aire libre por más tiempo...”
Tal vez cuando nos despertemos y ya no nos empuje la cultural pavada de llenarse el bolsillo con los atolondrados... Y podamos crear desde lo terrenal y cotidiano, desde el sueño realizable y la ilusión compartida y sin reveses...
Tal vez entonces, estaremos, de verdad, dándole alas a los purretes, libertad de elección, voz y voto... El real ejemplo de que todo cuesta, de que nada es gratis, de que vale el sacrificio, de que los Reyes no se confundieron pero la guita no alcanza...
Tal vez entonces, les estaremos demostrando cuanto importa romperse bien el alma por lo que, y los que, uno ama... Y les estaremos dando la oportunidad de no comprar buzones con apellidos Noel o Pérez en la juguetería de turno, y en cambio, incluso cuando falte el mango para el chiche, y sea unos caramelos de 2 por diez centavos el regalo, dirán entusiasmados “gracias viejos”...
Y entonces, aprenderemos los adultos que las fechas son tan sólo un invento autoritario, y aprenderán los pibes que no hay que ir a la cama para que lleguen los camellos... Que se puede soñar también con los ojos abiertos... Que los renos no vuelan...
Mientras tanto... sigamos dando lustre a los tamangos...

A.C - 10/10/2008

lunes, 7 de diciembre de 2009

Tiempo al tiempo...

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“¿Cómo se vuelve a la luz cuando la sombra del otro huye despavorida?”

A veces hace falta confiar en la mirada...
Son tus ojos despiertos con sabor a tristeza
Los que en un parpadeo me hacen sangrar el alma...

Emergen soledades de tus lágrimas secas por ausentes
Qué será lo que ocultan tus pupilas oscuras...
Me basta con mirarte para entrar en tu llanto
Y aún así no consigo embriagarme de certezas...

Amo cada minúscula porción de tus huesos...
No comprendo el por qué de tanta caricia derrochada...
Nuestras miradas huérfanas se buscan para amarse...
No le hagamos más trampa al sentimiento...

Tal vez tengamos tiempo y esté bien la distancia...
Tal vez tengamos tiempo y lo estemos perdiendo...
Tal vez no tengamos más tiempo
Y nos perdamos de compartir el último parpadeo,
La última caricia, el último beso,
La última palabra, el último silencio,
La última llovizna, el último atardecer, la última luna,
El último gemido, la última carcajada,
El último recuerdo, la última promesa,
El último llanto, la última caminata,
El último abrazo, la última aventura,
El último secreto, la última canción,
El último instante de luz con quien se ama...
Y yo me pierda de morirme a tu lado y que beses mis ojos...
Y de abrigar tus venas con cada gota espesa del licor misterioso de mi sangre...
Y vos también te lo pierdas...
Será cuestión de volver a confiar en la mirada...
A.C - 14/09/2005

domingo, 8 de noviembre de 2009

Ocho de noviembre

Ocho de noviembre.
Primavera.
LLovizna la tristeza infinita desde el cielo
Y descansa en la tierra,
húmeda y sombría...

lunes, 19 de octubre de 2009

Mamá...

.
. A quien puso su cuerpo para darme la vida y luego
entregó su alma para abrigarme de la muerte...



Con un par de zapatos y un solo guardapolvo
Por las calles de tierra esquivando el barrial
Con el frío en los huesos de bañarse en el fondo
Cuando la escarcha en julio rezaba su impiedad...

Con la siesta a la fuerza y el llanto contenido
De aquel que en la tristeza enfrenta la verdad
Con las jóvenes ansias de vivir otra cosa
Cuando gritos y golpes impedían estudiar...

Con constancia infinita y el puchero en la mesa
Barriendo el gallinero soñando progresar
Con los libros prestados copiando los apuntes
Cuando las manos frías rogaban descansar...

Con cansancio en el alma pedaleando despacio
A devolver los libros, tal vez a trabajar
Cobrar cuentas, doblar dobladas camisetas
Cuando la adolescencia marcaba su compás...

Con la guitarra al hombro y la música a otra parte
Poesía punteada en tinta sin audiencia de hogar
Con la ilusión gastada del refugio en el arte
Cuando el matecocido sabía a realidad...

Con un bolso y dos pesos y un pasaje de ida
Con el deseo y el miedo de nunca regresar
Y el alma mendigando migajas de ternura
Cuando sólo había sombras de tiranía inmortal...

Con cien gramos de carne y el calentador lerdo
En un cuarto apretado de pensión de ciudad
Con la única tibieza de aquellos chiquilines
Que en esa guardería a diario iba a cuidar...

Con un crédito santo y visión de futuro
Ya con el guardapolvo, las tizas, a Pilar
Señorita maestra que sábado y domingo
Curtidos los pulmones ladrillo iba a pegar...

Con el abrazo arisco de su buen compañero
Ese que en ocasiones también la hizo quebrar
Con el desprecio injusto de acusadores índices
Que intentaron robarle su derecho de amar...

Con su familia a cuestas, con los ahorros del año
Con imaginación, con ganas de aún más
Trazó un itinerario, recorrió nuestra tierra
Y entre sierras y espuma plasmó otra realidad...

Con sinsabores nuevos después de algunos triunfos
Con pérdidas que hicieron al valor tambalear
Con el hastío y la sangre de la cruz de este mundo
Pero el espíritu alto dispuesto a continuar...

Con el amor eterno a aquel a quien dio su alma
Con los fantasmas típicos que llegan con la edad
Con la alegría infinita por la misión cumplida
En los peores momentos aún se la oye cantar...

Con la palabra exacta y la mirada triste
Con la firme entereza del que sabe esperar
Y apechugar los golpes de la vida y la gente
Y a través de su ejemplo también sabe educar...

Con un pasar dichoso con cálidos recuerdos
Por todos esos sueños que logró realizar
Con sangre de su sangre cuyo mayor orgullo
Es mirarla a los ojos y decirle Mamá.


Porque los homenajes también se hacen en vida.
Porque las fechas son tan sólo un invento autoritario...




A.C - 21/05/2007

viernes, 2 de octubre de 2009

Conformismo...

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Me basta con el eco de tu risa

Con las migajas secas de tus caricias viejas

Con la última gota amarga de tus besos

Con el rincón más frío de las ruinas de tu alma

Con el silencio herido de tus palabras mudas

Con la llama más leve de tu fuego impreciso

Me basta con quererte sin pedir nada a cambio

Me basta con los restos de tus restos

Y aún así llueven mis ojos,

Y aún así no amanece una sonrisa.


A.C - 03/10/2005

martes, 1 de septiembre de 2009

Alorsa...

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Y te vas en acordes... silbando un “hasta luego” en dos por cuatro...
Mientras sin compasión tu cuore hereje pierde el compás de pronto y sin aviso...
Dejándonos tan sólo con la milonga desafinada del recuerdo...
Tu recuerdo...


Seguirán tus guitarras y tus versos chamuyándonos el alma y los rincones...
Pero te vas... a seguir con la milonga allá en el cielo... o donde sea que se abrigan los más grandes...
Equilibrista de lunfardo... quién va a llenar el pingüino de vino... quién va a llorar en tango la alegría de esta vida que hoy te manotea la sortija...


“¿A dónde vas...?”
Quedate un rato más... si todavía se escuchan las palmas del candombe...
La muerte duele ausencia, porque nos queda un hueco enorme entre tu voz y nuestras ganas locas de
abrazarte

con las manos aún rojas y calientes deshilachadas en aplausos...


Y te vas... tan pronto y sin apuro,
Que no existe pentagrama donde volcar el vals de esta locura...
Habrá milonga en el cielo, GORDO,
pero vamos a extrañarte 2X4 acá en la tierra,
fría sin tus versos, vacía de vino en jarra,
y de gorriones nocturnos que afinan guitarras en zapatillas...


A. C - 01/09/2009

ALORSA... cuando te fuiste a hacer TANGO al cielo GORDO...


"... alguien lo dio por muerto...
¡Qué locura!
Si era siesta nomás... la que dormía..."

La Guardia Hereje - Vuelve el Tango
A. C - 01/09/2009

lunes, 31 de agosto de 2009

Bosquejo

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Turbia la mirada...

Borroso el sentimiento...

Dispersas las palabras...

Desdibujado el llanto...

A.C - 15/09/2005

viernes, 24 de julio de 2009

Incompatibilidades


Caricias de papel escapan de tus manos

Le hacés trampa a mis huesos en cada parpadeo

Te busco en las palabras que emergen de tus labios

Y sólo ecos gastados llegan a mis oídos...


Me persigue tu sombra infinita y distante

Me atrapa tu mirada embriagada en misterios

Me agobia la inconstante presencia de tu ausencia

Me apuñala el absurdo latido que deshechas...


Lejos irá mi nombre cuando ya no me nombres

Muertos caerán mis brazos cuando ya no me abraces

Tal vez nos olvidemos aún en el recuerdo

Y dejemos de querernos sin prólogo ni llanto...

A.C - 11/09/2005

jueves, 16 de julio de 2009

Idea des-amarrada II



Quizás sobren suspiros... pero vivimos apurados, corriendo hacia una muerte que aún no conocemos...


A.C - 16/07/2009

jueves, 4 de junio de 2009

Prostituta...

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La inocencia perdida te empaña las pupilas.

Esa misma inocencia que una vez te robaron

Las calles polvorientas, las almas despiadadas.

Tus huesos son tus huesos

Aunque nadie se detenga a pensarlo ni un segundo

Y los hagan partícipes del circo del espanto.

El silencio es más negro en el suburbio,

Es más cruel el invierno,

Es más hostil la noche,

Es más desesperante la agonía.

Siempre el mismo sabor amargo entre tus labios.

El mismo ardor intenso corriendo por tus pies desnudos y gastados.


A.C - 2001/2004

Garabateando acordes...